TORRIJAS

Para la cantidad de torrijas que veis, he utilizado:

• 1 litro de leche.
• 1 barra de pan.
• 2 huevos.
• Canela.
• Azúcar.
• Canela en rama.
• Rayadura de un limón.

El pan que utilicé fué el de la barra normal, pero hay un pan especial para torrijas que se puede comprar en las panaderías por estas fechas, es mas grande y esponjoso, si lo encontrais, con este pan se trabaja mejor, sino, con la barra normal también salen riquísimas.

El proceso es el siguiente: se corta el pan en rebanadas gorditas, como de un dedo de grosor y se disponen en una fuente. Mientras ponemos la leche a calentar, con la rayadura del limón y la canela en rama y añadimos el azúcar que queramos, dependiendo de si nos gustan muy dulces o no. Cuando la leche comience a hervir, hay que tener cuidado de ir moviéndola para que no se pegue, y con dos minutitos de hervor la apartamos, la dejamos templar un poquito para que no nos destroce el pan y la vertemos con cuidado en el pan cortadito. Lo dejamos que el pan absorba bien la leche, dándole la vuelta, al menos una vez, para que quede esponjoso, con cuidado de no romperlo. Mientras preparamos en un plato una mezcla de azúcar moreno y canela molida y reservamos. Batimos los huevos y reservamos y ponemos aceite de oliva limpio o que utilicemos para postres, como churros, a calentar en la sartén, hay que poner abundante, como cuando vamos a freir patatas. Y ahora llega la parte laboriosa, con cuidado iremos cogiendo una rebanada de pan, metiéndola en el huevo y escurriendo bien, y a la sartén. Yo no pongo el fuego muy fuerte, porque si lo hacemos el pan se quema y el aceite se vuelve oscuro, con lo que las torrijas nos van saliendo cada vez más negras y feas.

Una vez fritas se sacan a un plato con papel absorbente y cuando templen un poco se pasan por la mezcla de azúcar y canela y de ahí al plato donde queramos conservarlas.